Centro Malaika: ¿Como han ido las V Jornadas de África?

Tuvieron lugar el día 31 de marzo de 2012 en el local de Uyama, avda. Ramón y Cajal, 5, Málaga, con la asistencia de aproximadamente 80 personas, fundamentalmente ciudadanos africanos, bajo el título de “Experiencias de africanos en Málaga y su visión de África” a través de una mesa redonda en la que participaron cuatro personas africanas.

El primer bloque sobre las experiencias de africanos y africanas en Málaga fue de la mano de Rabi, una mujer togolesa que lleva 6 años en Europa y de Hassán, un joven senegalés con dos años de residencia en España.

Rabi, hizo hincapié en las dificultades que encuentra una mujer de color para encontrar trabajo: los empleadores prefieren mujeres de piel blanca, se asocia a prejuicios, y se insiste en que vienen a quitar el trabajo a las personas españolas. Piensa que es preciso fomentar la convivencia y que es necesario derribar los prejuicios. Ella, que emigró por amor y no por necesidad, sugirió ponernos en la piel de las personas que emigran “ponernos en sus zapatos”, llevarnos bien y aceptarnos. Buena parte de esta tarea corresponde a los nativos, los de aquí, que no en vano están ya en el paraíso, “cerca de Dios”. Y no hay que temer, porque “somos personas, personas inmigrantes, con nuestros encantos y talentos”.

Hassán incidió en los problemas que significa la convivencia de varias personas de diversa nacionalidad en un mismo piso: limpieza, costumbres diferentes, turnos de comida y de descanso. Problemas también con el resto de vecinos, que “miran de lado”. Pero como todo en la vida hay soluciones, en primer lugar aprender el idioma, después conocer los derechos y en el ámbito del piso generar confianza, respeto mutuo, o “aprender a hacer las labores de la mujeres”.

En el segundo bloque sobre la visión de la realidad africana hablaron Ibrahim, mediador intercultural y nacido en Senegal, y Jorge, nacido en Kenia.

Ibrahim hacía estas preguntas ¿por qué se quedan los africanos en Europa? ¿Por qué emigran los africanos y africanas? Respondiendo que África es rica pero ha estado sometida a muchos años de colonialismo y ese colonialismo sigue de otra manera a través del poder de las multinacionales. Efectivamente África es rica, pero sus recursos están en manos de empresas de Occidente que no proveen al desarrollo del pueblo africano, sino al provecho propio. La guerra, la falta de libertad, la corrupción tiene detrás la larga mano de las multinacionales. Un botón de muestra fue el “mobutismo”, en el Congo, donde las grandes potencias no solo protegieron al dictador, sino que le ayudaron y justificaron sus desmanes. Esas potencias sabían de sus crímenes, de la evasión del dinero a paraísos fiscales o hasta extravagancias de su menú de langostas que no pescaba en sus costas, sino que fletaba un avión para traerlas de Portugal.

Jorge, con ayuda de un power point, hizo una reflexión fuerte y profunda sobre la visión que se tiene de África. Partió de una visión sesgada y en función del neocolonialismo: hambre, guerra, moscas o sida todo ello mezclado con paisajes exóticos o reservas de animales salvajes. Para apuntalar esa visión la ayuda al continente africana es en buena parte interesada o, a lo sumo, para matar nuestra mala conciencia ¿Cómo explicar si no que Rusia envíe máquinas quitanieves como ayuda a Guinea? ¿Cómo justificar la intervención como a ayuda humanitaria a Costa de Marfil o Libia sino es para depredar el cacao o el petróleo? ¿Cómo explicar la presencia de 19.000 soldados de la ONU en el R. D. del Congo si no es para proteger la extracción del coltán y diamantes por parte de las multinacionales occidentales? ¿Cómo explicar las actividades entre otras empresas como Achair Partners (Suiza) o Progreso en aguas de Somalia si no es para arrojar residuos nucleares procedentes de EE UU, Francia, Italia, Alemania y otros países hasta que el sunami de 2004 las puso en evidencia?

Una exposición crítica y sentida que terminó con una sugerencia ¡Basta ya de comercializar con la miseria de África!

Después de la exposición tuvo lugar un debate con diversas intervenciones que terminó con el mensaje claro de entender a las personas africanas no como víctimas, sino como nuevos ciudadanos y ciudadanas que desean construir con los nativos una convivencia fraterna, de iguales, de vasos comunicantes, a la vez que se reiteraba la propuesta de volvernos encontrar pronto, no dejando que este encuentro en torno a África se quede en un evento de un solo día al año.

Terminado el debate se nos invitó a una comida compartida, que habían elaborado unas mujeres africanas.